jueves, 7 de marzo de 2019

Yo me quedo "Canción"


Yo me quedo

“Canción”

 


Estoy ahora recordando

La jugada que me reservó destino

Al permitirme nacer tres años antes.

Y como consecuencia de ello

Tropecé…

 En ciertos tramos del camino.

Sin querer…

Me adelanté en el tiempo

Donde las flores del amor

Crecían fugaces

Y me apresuré…

A coger la flor primera

Que abierta en la primavera

Me encontré.

Sin saber…

Que tres años más tarde

Otra más esplendorosa brotaría,

Y mi alma de pasión por esa flor

Se llenaría.

Más tuve que conformarme

Con oler a la primera flor

Día tras día,

Sabiendo que mi corazón

Las dos a un tiempo

No cabrían.

De ti me enamoré…

Más no quise herir el corazón

De la primera flor

Que conquisté.

Pero me quedo…

Con la figura de tu cuerpo

Y la cálida caricia de tus manos

En el bar aquel.

Y con la alegre sonrisa

Que ofreciste… Al despedirte…

¡Ay… ¡ ¡Qué pena…

Portar una alianza cual cadena

Y pensar…

Que aquello era una muralla

Imposible para mí

De saltar…

Si te hubiera conocido

Tres años antes

Sería tu sombra…

Y no te habría dejado marchar

Desde ese instante.

¡Pero qué pena!

Que existiese una muralla

Entre nosotros de tres años.

Y pensar…

Que era imposible para mí

De saltar…

¡Qué cruel es el tiempo!

Al no permitir desandar lo andado.

Más yo me quedo…

Me quedo con la figura

Esplendorosa de tu cuerpo.

Aún sabiendo…

Que hoy, otro goza

De tu vida por completo.

¡Ay…! ¡Qué pena!

El ser así de conformado

Cuando toda mi alma

Te desea…

El primer día que te vi

Ya me quedé fascinado

De tus ojos y tu cuerpo

Y lo notaste…

Pues tus ojos se clavaron en los míos

Al instante,

Luego, bajaron hasta el pecho

Y se estancaron en la cruz

Que en él ,

Y tu rostro se iluminó de alegría

¡Ay…! ¡Qué pena!

No haberte conocido tres años antes

De haberlo hecho…

Sería tu sombra,

Y seguramente hoy estarías

Disfrutando conmigo a todas horas.

Más yo me quedo…

Me quedo con el recuerdo

De esa mirada ardiente

Que tenías

Y de ese cuerpo que eclipsaba

El sol del día.

Te confieso…

Que a nadie desee de igual manera.

¡Pero qué pena!

Portar una alianza cual cadena

Pues eso era para mí una barrera

¡Ay…! ¡Qué pena!

Que tus padres, tres años antes

No te tuvieran.

Sin saber…

Que para mí tenías más valor

Que cualquier gema.

Y aunque parezca extraño

Me quedo con la sonrisa que ofreciste

Hace hoy tres años.

Desde entonces, nuestros caminos

Se ensancharon para siempre,

Pues quiso así el destino

Que jamás volviese a verte.

De ti me enamoré,

Más no quise herir el corazón

De la primera flor

Que conquisté.

***

 

 

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