Con paso firme

CON PASO FIRME

 

 

Con paso firme se pasea la violencia,

denominador común de la explotación  lírica

que propicia el yugo de los dominados

a manos de las aceradas garras de los dominadores,

encaramados en la cima inaccesible

de un mundo bañado en sudor, llanto y sangre.

 Pero nosotros que tenemos que alimentarlos,

seguimos girando en su carrusel irónico sumisos

 por la risa que provocó el espanto.

 

El hombre no soporta la miseria,

ni tampoco las sombrías cadenas

o los largos labios del rifle

 que hieren las alas impidiéndonos volar

 para después hundirnos en la profusión de la Nada,

sin conciencia para arroparnos con el manto de los sueños.

 

Ninguna respuesta hay en la noche,

 donde el pasto interior arde en la llama

que un viento sin retorno va esparciendo.

Tras sacudirnos los tormentos de la impaciencia

 se imponen silencios mortales

que no recuperaran jamás su pulso normal.

En el cielo se alejan las nubes confundidas

con los nacientes rumores metafísicos

 que olvidaron la estupidez del fin de la vida.