Ella, era muy joven
¡ Y pensar que la tuve
En mí vida un periplo!
Entre mis brazos ceñida
Cual diosa del Olimpo,
Y sin una razón válida
Se esfumo como una nube
Movida por los alisios.
Un negro trece de Octubre,
Ella no acudió a la cita
Donde teníamos costumbre,
Fue por culpa de sus hermanos
Que la creían muy chiquilla
Para andar ya con muchachos
Y que esta
esperar debía
Por lo menos cuatro años.
¡Cuánto tiempo cuatro años!
Todo era muy lejano,
¡Y qué corto se hizo el tiempo
Luego de una vez pasados!
Más ya no era la misma
Que un día musitó en mis brazos,
Había cambiado de rumbo
Cual timonel a su barco,
Y navegó hacia otros mares
Al lado de un millonario.
Eso fue lo que me dio pena,
No que me hubiese dejado,
Sino porque mi cenicienta
Buscó amor interesado.
Ya pocas veces
la veo,
Y entonces, ni nos hablamos;
Pero sé que se vuelve a mirar
Una vez que hemos pasado.
Cuando ella me dejó
Sufrí un dolor inhumano,
Y aunque puedo perdonar
Jamás sí podré olvidarlo.
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