Mi último poema
Viendo la estampa de estos almendros en flor
me impulsa a escribir mi último poema,
aquí, en la huerta desterrada
donde se olvida por siempre la soberbia,
la cual grita: esos versos son tuyos.
Con selectas expresiones
y palabras de exquisita música,
que tal vez al escribirlas ensalce
el noble lenguaje reservado a los reyes.
Otros tiempos vendrán en que los versos
triunfarán sobre la escoria humana,
la cual compra mentiras pintadas de oro,
mientras rebaños de niños con tez de ébano
abandonan sus aldeas con pies desnudos
a ritmo de tan-tan.
Hace falta mucha harina para saciarlos
pues por donde pisaron los tanques
ya no germinó hierba alguna,
dado que quedó la tierra abrasada.
Nunca podrán remontar la vejación sufrida
por el atropello de humeantes enjambres
que se desenvolvieron alrededor
de las eclípticas de la Tierra,
pareciendo no tener prisa para morir
tras la comitiva de tinieblas
que desfiguran nuestro rostro.
***
No hay comentarios:
Publicar un comentario