Paz y amor
"Sombras"
"Sombras"
No sé si sabrás
lo que es el amar a una mujer.
Se abrevian los días
y con que grata pereza se
deja
La mujer que no es
la mujer querida
parece un ser inútil dentro de la creación
y aflige si se ha
arrojado
partículas de tu corazón a otra mujer,
no atisbándose la posibilidad
de estrechar nunca otras manos
La mente no
admite
trabajar con sueños o recuerdos,
nada en definitiva es capaz
de
distraerla del pensamiento
exclusivo que sin cesar se ofrece.
Cada día se
descubre en nuestra amada
Recuerdo que todos
los atardeceres
nos íbamos a sentarnos
sobre las hierbas grosellas,
tréboles y
brezos de un bosquecillo
que bordeaba nuestro campamento;
allí escuchábamos las
plácidas armonías
de los ruiseñores en el crepúsculo,
pensando ambos en la hora
cercana
que habría de catapultarnos
durante toda la noche a nuestra caravana,
sin permitir que ni un melancólico rayo de luna
Teníamos
siempre las cortinas bajadas
y el mundo exterior
se detenía para nosotros dos.
Así se sucedía aquel magnánimo sueño
arropado por la locura
de nuestro desenfrenado
de nuestro desenfrenado
huracán de amor.
***
***
No hay comentarios:
Publicar un comentario