Nuestro ocaso final
¿Se pueden comprar las
mañanas?
¿ se pueden comprara las
tardes?
¡No! ¿Por qué se compran las
montañas?
¿Por qué se compran los
valles?
El sol entra por todas las
ventanas
No hace distinción con
nadie,
El hombre en su imaginación
pone alas
Y luego comprará hasta el
aire.
Nada quedará para comprar
Porque nada tendremos para
vender,
Luego, no habrá nada para
admirar
Pues luego todo será de Él.
Tanto habremos progresado
que pasará
Como aquel que ganó tiempo
al tiempo
Que le aventajó tanto, que
por afán
Murió dos años antes, y
eso, lo presiento.
Todos buscamos el progreso
Y vamos cada vez para atrás,
Nos pasa como al cangrejo
Y vislumbro nuestro ocaso
final.
No hay comentarios:
Publicar un comentario