A TU
LADO SOY EL REY
Eres
una humilde flor,
pero de
fresca fragancia.
Posees
la esencia del sol
y del
rocío español
de las
mañanas.
Eres
la robusta encina
que en
suelo yermo descansa.
Eres
el viento solano
que se
extiende soberano
por
los campos de la Mancha.
Eres
la flor del piropo,
eres
la humilde amapola,
eres
para mí sin duda
cuando
te veo desnuda
Y de
tu bermeja boca,
emanan
tantos efluvios
y unos
besos tan febriles,
que,
enardecen mis abriles
y
noches de plenilunios.
Por
eso, con mano en el pecho,
juro
que no querré a otra
que no
sea una humilde flor,
que
tenga vivo color
y que
en las campiñas brota.
Pues
esas flores exóticas
aquí
pronto languidecen,
tienen
manías y aburrimiento,
juegan
con los sentimientos
y de
nada se estremecen.
El
amor es esa humilde flor
que
generosa brota del corazón,
y no
importa de donde sople el viento
pues
la veleta del sentimiento
tiene
siempre la misma dirección.
No me
importa que seas pobre,
pues
no ansío un metal de falsa ley,
si
eres la mujer más bella
donde
mis ojos se estrellan
y a tu
lado soy el rey.
Soy un
rey que no ambiciona corona,
ni
tronos que se desmoronan
pisoteados
por doquier,
cuando
un problema se asoma
al ser
falso su querer.
Mi
palacio para ti
será
una casita solariega
y que
en tiempos de la siega
tú
saldrás a recibir
cual
florida primavera.
Mi
trabajo y mi sudor
se
convertirán en pan
que
habremos de compartir
desde
el principio hasta el fin
llenos
de felicidad.
Porque
así es el amor,
limpiado
de hipocresía
y de
juramentos vanos,
si se
juntan nuestras manos
reinará
la fantasía,
y oiremos
la divina voz
de su
eterna melodía.
Amor,
amor, amor, amor, amor....
* * *
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