Justo se sentó en frente mía
"Relato"
"Relato"
Tomando un refresco en aquella terraza,
justo se sentó en frente
mía,
por lo que en el transcurso de la bebida,
estuve estudiando detenidamente
su figura y su rostro.
Por su apariencia,
apenas había dejado de ser una adolescente.
Estaba admirablemente formada
y
poseía la cara más hermosa que yo viera jamás:
facciones muy regulares y muy
blanca de tez;
bucles rubios que los rayos de sol
que atravesaban por las vidrieras de la terraza
cubría con brillo de oro,
y que acariciaban libremente su cuello
tan grácil como
el del cisne.
El sentimiento que en mi se revelaba
oscilaba entre el aprecio y
algo así como fascinación.
Nunca había visto una beldad más regular y perfecta;
Sus brillantes ojos azules animaban su semblante,
y realzaban la viveza de un
color que,
bien podían por sí mismos eclipsar toda la blancura
de las cumbres
del Kilimanjaro.
Ya no podía
dudarlo,
aquella divina providencia ,
no era fruto de mis fantasías,
no era fruto de mis fantasías,
ni ensueños,
ni era una alucinación, ni delirio,
dado que la estaba viendo delante de mí
personificada.
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