Me pilló en Acapulco
“Viajes”
La guerra, me pilló en Acapulco
En el estado de Guerrero,
Que es un estado de México,
Donde usan grandes sombreros.
La tierra de pancho Villa,
Y de Emiliano Zapata,
Tenían una revolución emprendida
A la cual, nadie se escapa.
Aquellos eran sin duda días
Donde todo se arreglaba con balas,
El pueblo combate la tiranía
Cuando se desvanecen las palabras.
En la lucha campesina
Que un poco de tierra clama,
Pidiéndola de rodillas
Aunque maltraten su espalda.
Les apremiaba la fatiga,
El hambre y desesperanza,
Lo pobres no tenían comida,
Y luchaban para lograrla,
Sufriendo las embestidas
De la bestia que la abarca.
No querían soltar ni brizna
De lo que un día heredaran,
A costa de las infamias
Y más de alguna trapaza.
Lo llevaban a hurtadillas
Para que no se les notara
Ocultando su ironía,
Y eso no sólo se ve, ¡se palpa!
A esa maldita serpiente
Que por los suelos se arrastra,
Sólo cabía una consigna:
Golpearla y estrujarla.
Las llaves de la codicia
Que a muchos dejó sin nada,
Nadando en la abundancia
Sin preocuparles el mañana.
El mañana estaba ausente,
Mientras los días pasaban
Tranquilos y plácidamente.
Y cuando menos lo esperaban
Se levantó de repente
Sacudiendo bofetadas,
A aquella masa indecente
Que indiferente, holgazaneaba.
El mañana se hizo presente
En la Revolución Mexicana
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