sábado, 11 de febrero de 2023

No te dejes caer en la tentación II

 

No te dejes caer en la tentación

II


La tentación, es sinónimo de atrevimiento,

De audacia, de valentía, de osadía…

Palabras sin las cuales no existirían

Otras palabras, tales como amor, felicidad

Que a su vez derivan en grandeza,

Conquistas que sirven para presumir

De poder, de gloria, de estatus.

Hasta la poesía escrita por débiles

Los puede hacer más fuertes,

Porque desahogan los instintos,

Cual pintor que con su paleta de colores

Hace que el cuadro realce la belleza de las flores,

El paisaje de una puesta de sol,

O del nacimiento del alba.

Sin osadía, no se ganarían batallas al desconocimiento;

Viviríamos ingrávidos, sin peso alguno,

Sin esa fuerza que nos atrae a la tierra,

Y con ella, a esos ojos que auscultan,

Nos fascinan e incluso embrujan.

Quizá por eso, es por lo que los cristales de colores

Son más atractivos,

Porque nos gusta que la vida se vea de colores

Desechando el cristal transparente de la vida,

Con la que se ven sin tapujos la realidad,

Muchas veces amargan tanto que,

Producen llanto e insatisfacción.

Todo debería ser bonito o agradable;

Pero para eso, antes debes de inclinarte

Ante la tentación,

Lo más poderoso que el hombre

Con sus actuaciones consigue.

Sin tentación, volveríamos a la oscuridad,

A la nada.

Un hombre que le da miedo  la luz,

Lo más probable es que muera

 En la más completa oscuridad.

¿Deseas ser oscuridad?

Si la respuesta es afirmativa,

Sólo debes dejar pasar el  tiempo,

Sin hacer nada,

Conviértete en piedra o madera seca;

Pero incluso para eso,

Tienes que sentir la tentación de serlo.

Las tentaciones, son como el universo,

Que cada vez se expande más;

Quizá sea debido a que el hombre y su ciencia

Forman parte de ese universo;

Por eso quiere pisar otros planetas

Y ver lo que hay en los abismos oceánicos.

Todo lo queremos saber,

Por eso, apenas tenemos el don de la palabra

Comenzamos a hacer preguntas;

Y cuando somos mayores,

Queremos comprobar

Si aquello que se nos decía era cierto;

Pues ya, desde el vientre materno,

Se sembró una semilla en nuestro interior

Que fue creciendo como el universo,

Hasta que esa semilla transformó en árbol,

Cuyo único fruto es “la tentación”

 

 

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario