E
aquí el dilema
Los tontos, nunca lloran,
El enamorado, siempre lo hace,
Y el poeta tiene la obligación de llorar
Para consolar al enamorado.
Si el tonto amara sería poeta,
Si el poeta amara sería tonto.
Poeta y tonto, es lo mismo:
Pétalos de una misma flor.
Hay quienes se desesperan
Por no encontrar
amor,
Luego, se desesperan por tenerlo
Tras sentir su corazón encadenado
A un amor ya explorado;
Por eso, siempre se envidiará a la abeja,
Por libar cada día
En diferente flor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario