jueves, 16 de febrero de 2023

Cuando la comunicación no existe

 

Cuando la comunicación no existe

 


Los sueños, son  fruto de lo que somos,

Esos frutos, son medidos a peso,

Hoy día, todo se pesa o aquilata,

Incluso lo que se dice o  hace:

Los favores, las limosnas, las preocupaciones,

Las influencias, las gotas de sudor…

Todas son sacadas del  troquel del alma,

Para que no cambie  la forma,

  Ni se desfigure el fondo;

De ese modo, nada cambia.

Somos satélites orbitando en torno al inmovilismo,

Paralizados por nuestros males,

El  mejor antídoto contra esos  venenos

Posiblemente sea no pensar en ellos.

Lo deseable, es caminar por tu derecha y en silencio;

Pues  las palabras, andan con muletas

Por calles contaminadas de gases tóxicos

Y excrementos de  palomas callejeras,

 Que tras su  careta de indiferencia,

Llenan el buche con  piedrecitas

Para adormilar  su hambre;

A estas alturas de la vida

Ni se  molestan en apartarse de los hombres,

Aún a riesgo de ser pisadas;

Andan como si pisarán pequeños cristales

Castigadas por ir con los pies descalzos;

Hombres y palomas son sombras con patas,

Ciegos sin lazarillos,

Inmersos en un paseo que da vértigo;

Y cuando conseguimos volar,

Temblamos de cómo será nuestro aterrizaje;

Quizá la pista sea ancha y larga;

Pero cabe la posibilidad  que,

Todo sea fruto de un espejismo.

Los hombres mudos es lo que se lleva,

Sabedores  que aunque alcen la voz

Nadie  les va a prestar atención;

La conversación debe ser con uno mismo,

Manteniendo la  lengua enclaustrada

 En los barrotes de la boca,

Pues hablar con nuestro par

Es tan complicado,

Como intentar descifrar el lenguaje

De las gotas de lluvia en la tormenta .

 Los saludos, están al borde de la extinción,

Cada uno va a lo suyo,

Hablando  su particular jerga   con el rayo,

 Temiéndonos que  el día que explote su burbuja,

Hará que el hombre se encuentre fuera de lugar,

Perdido, confundido,  extraviado en sus vapores  de azufre.

¡Esta no es mi ciudad!- dirá.

¡Me la han cambiado!

¡Y yo, no me conozco!

 

 

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