domingo, 12 de febrero de 2023

El atardecer de la memoria

 

El atardecer de la memoria


En el eterno atardecer de la memoria,

Recuerdo mi cuerpo lleno de neuronas

Volando hasta el vacío de las estrellas,

Como pedacitos de mi alma explosionada.

Y en la confusión de cada miércoles

Mi cuerpo se estremece tal si hecho chuletas

Alguien se dispusiera a hacerlas a la brasa,

Aunque no hace falta tanto trabajo para  consumirme

Basta con empolvarme con polvos de olvido,

De esa manera el relámpago  extenderá sus alas de carmín.

Todo se paraliza con el cloroformo del viento,

Mientras que el  tembloroso dedo

Señala a la lágrima, testamento de la memoria,

De puerto sin mar, cielo sin nube.

El puente ya no cruza  a ningún río

Y el amor dejó de existir en los ojos de la mujer

Ojos que danzan a ritmo de cobra

En tabernas oscuras y olor a meados.

El caballo que trotaba por las nubes

Ya no se oyen sus trancos;

Antes corría tras el viento

Bebiendo la sangre de los monstruos;

Pero la inocencia estalló a los veinte años

Incendiando todo los velámenes de su bajel;

Las flores mueren en las manos

Y el odio arroja su música hacia relojes

Dueños del silencio nocturno.

 

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario