¿Quién es el culpable? II

 

¿Quién es el culpable?

II

 

Nadie tiene la culpa de que las hormigas tengan boca,

Ni que el viento sea libre para navegar por los cielos,

O de que la felicidad,

Sólo se halle en los apacibles valles del sueño.

El águila, puede ser atrevida

Y sea lógico que intente reclamar su trono;

Pero la gente envejece demasiado deprisa

Y las victorias, si es que llegan,

Lo hacen a paso de tortuga.

Por eso, los ojos cansados de mirar

Y ver que nunca llega el triunfo reclamado,

Se consumen como se consume la llama

De una lámpara de aceite,

Pues al final, se apagará con un leve soplo de viento.

El hombre, debería ser elástico como una goma

Y que ante la adversidad se estirase.

Es cierto que, a veces, se rompe al forzarla

Porque al igual que sus fibras ya no dan más de sí;

Pero no se puede estar constantemente

Jurando y maldiciendo

Y escondiendo nuestro polvo bajo la alfombra.

Quizás la gloria del harapo

Sea para reconocer al mendigo,

Y al pueblo, por su indigencia y sus pesares.

No podemos decir que la culpa

Sea del viento del Norte

Cuando las tinieblas nos rodean por todas partes.

Así pues, ayúdame tú,

A resolver el enigma de quien

Es el verdadero culpable:

Si es la luna, si es el sol,

Si es de  la pesada cruz,

O es  del afilado sable.