sábado, 7 de enero de 2023

El gato escaldado II

 

El gato escaldado

II

 


Ahora si la veo, me cambio de acera

O permanezco detrás de ella para no ser visto;

Pues la trampa, puede estar oculta

En cualquier rincón o en cualquier brizna

Y no deseo ser atrapado nuevamente.

Es mejor dejar las cosas como están,

No espero que nada de lo prestado sea devuelto;

Pues vale más que te deban cien a mil;

Ya que si no llegó a lo poco

No puedo ni debo confiar

En que se me devuelva lo mucho.

Ante esta situación lo único que cabe es el repudio.

Yo, ya he sido escaldado muchas veces

Por lo tanto, mi espíritu de gato

Me indica que por precaución me aleje

¡Y cuanto más mejor!

No se le pueden pedir peras al olmo,

Pues quien tiene adquirida esta mala condición

Se convierte en un árbol torcido,

Al cual, si lo intentas enderezar

Lo más probable es que se acabe partiendo.

Dicen que las personas pueden cambiar;

Pero  ya sería tener suerte

Cuando alguien lleva como compañero al hábito,

Pues el hábito, acaba por convertirse en costumbre,

Y por lo tanto, en un medio de vida.

Este gato negro se va

Huyendo de las sombras de la noche,

Pues la noche, es la guarida de los monstruos

Que al al acecho esperan a su próxima víctima.

Yo, ya he sido escaldado,

Y por tal motivo, he sido su víctima.

El sol, hoy sale de nuevo para mí

Y por eso, me encomiendo

A sus benéficos rayos.

 

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