Vidas ajenas
Tendría yo tantas cosas que contarte
Que quizá cuarenta y cinco años tardaría,
Porque es imposible resumir en un instante
Todos mis pesares,
gozos y alegrías.
En un camino intrincado de avatares,
Camino que nos marca el destino de la vida,
Aunque a unos le lleva hacia tronos y altares
Y a otros, a penas clandestinas.
Arrugas tengo en
mi frente de estandarte
Y las manos por el tiempo encallecidas,
Por el trabajo a veces sofocante
Que hasta la piel por el sol tengo curtida.
Nuestras vidas ya ajenas son dispares,
Tan dispares como lo es la lejanía,
Es pòr eso que nunca dos serán iguales
Aunque tengan el mismo punto de partida.
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