sábado, 22 de diciembre de 2018

Pediré las llaves de tu corazón


PEDIRÉ LAS LLAVES DE TU CORAZÓN

 

 

Ya sé que fui jarrón

que se hizo mil pedazos,

pero que con mimo supe recomponer.
 

Ya se que fui madera

que sintió las termitas

devorar el vientre un triste atardecer.
 

Pero las canas de mis sienes

serán fecundas,

como espigas maduras

en un campo de mies.
 

Y los errores pasados

sabré enmendarlos

con flechas de Cupido

impregnadas de miel.
 

Pues aunque vuelvas a pisotearme,

como cruelmente lo hicieses ayer,

tendré la moral alta

para poder levantarme

y tu ignorado amor reclamaré.
 

Ante un nuevo desplante

resurgiré sin rubor,

ofreciendo las mejillas de mi cuerpo

para obtener con júbilo

tu ansiado amor.
 

Y así un día tras otro,

yo, no tengo la culpa,

sino de este querer,

pues la  semilla que se sembró en Otoño

paciente espera a la ansiada Primavera

para florecer.
 
 
Y volveré erguido a besar tu frente,

a modelar tu aliento y a pintar tu voz,

y aunque me reproches de ser un pesado

pediré las llaves de tu corazón.
 

Volveré para abrazarte

y en tus labios fundirme,

a saciarme de dicha y a pedirte tu amor,

para obtener la gloria que me faltó en la vida,

olvidando la tristeza que deparó tu adiós.
 

Quiero ser la brisa que choque en tus labios,

quiero ser el perfume de una fresca flor,

quiero ser tu sombra para estar a tu lado

y la onda ardiente de un rayo de sol.
 

Y podrás negarme durante cien vidas,

hurgando en la herida que engendra el rencor,

pero mis semillas seguirán brotando

buscando tu cielo con savia de amor.

***

No hay comentarios:

Publicar un comentario