Marta
Marta, tu nombre es señora
¡Señora! ¡Quién lo diría!
Cuando eres una amapola
En crisol de lozanía.
Radiante surgió la aurora
Al percibir tu alegría,
Cual ruiseñor atesoras
El albor de la armonía.
Tienes suerte con tu nombre,
Un nombre lleno de vida,
Que el ocaso de este hombre
Lo imantas con poesía.
Miradas por todas partes
Las tendrás todos los días,
Más no verás a un atlante
Que continuamente espía.
Pues con sus sueños alados
Será tu ángel y guía,
Quizá te bese en los labios
Y lo confundas con brisa.
O tal vez un áureo rayo
Del sol que nos ilumina,
En este florido Mayo
Con sus mieles derretidas.
***
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