martes, 30 de abril de 2019

¡Qué ingenuo!


¡Qué ingenuo!

  


Umbral que acaricias sombras

De las noches a la fresca,

Tú conocedor de historias

De las contadas por viejas.

De chico en ti me sentaba

A contemplar las estrellas,

Y me esforzaba en contarlas,

Más siempre perdía la cuenta.

Cuando una estrella fugaz

Surcaba entonces el cielo,

Las dejaba de admirar

Para pedirle un deseo.

Una vez cerré los ojos

Y le pedí un mundo nuevo,

Para extirpar todo el odio,

La envidia y el desenfreno.

“Al poco se iniciaba la Guerra del Vietnam.”

Está claro que era un niño muy ingenuo;

Pues entonces vi con radiante claridad

Que este mundo nunca tendrá arreglo.

 

 

 

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