MARILUZ
Te vi
al pasar por tu puerta
asomada
a la ventana,
y
avivaste mis sentidos
y
avivaste mis sentidos
y
alegraste la mañana.
Te
caían hasta los hombros
tu
cabellera rizada,
como capullos
de seda
como
capullos de seda
y como
ramitos de albahaca.
Con
halagos abrí tu puerta
fuertemente
custodiada,
con
las llaves del cariño
con
las llaves del cariño
y la
pasión exaltada.
Y
aquella noche sin luna,
cuando
reinaba la calma
se
fundieron nuestros labios
se
fundieron nuestros labios
hasta
las horas del alba.
Contigo
estaba en el cielo,
pero
tenía que marcharme
a
clavarme las espinas
a
clavarme las espinas
que en
la vida hay a raudales.
Tenía
que marchar al frente
y a
sus campos de batalla,
a defender la bandera
a defender la bandera
y el
orgullo de la Patria
.
Con
lágrimas en los ojos,
por
ver partir a un amigo
que se
marchaba a la guerra
que se
marchaba a la guerra
con el
corazón partido.
Aquí
no hay tregua al lamento,
o lo
mato o el me mata,
sólo
existe el sufrimiento
sólo
existe el sufrimiento
y
pasiones desatadas.
De
pronto un horrible viento
extendió
sus negras alas,
como las plumas de un cuervo
como
las plumas de un cuervo
presagiando
la matanza.
Hay
tanta sangre derramada
en las
colinas del valle,
que marchitaron las flores
que
marchitaron las flores
y
enmudecieron las aves.
La
noche se ha echado encima
cubriéndome
con su manto,
atrás
quedaron las penas
atrás
quedaron las penas,
los
quejidos y los llantos.
Con
banderas de victoria,
desfilando
por tu calle,
saliste
alegre a mi encuentro
saliste
alegre a mi encuentro
y a mi
cuello te abrazaste.
De
verde tornan los campos,
y de oro los caminos,
pues
tengo el fruto añorado
pues
tengo el fruto añorado
que
estar siempre contigo.
* * *
No hay comentarios:
Publicar un comentario