miércoles, 24 de abril de 2019

En la barranca


En la barranca

 



Mil lenguas sumergidas en la barranca,

Lagrimas de hierro y de  cristal,

Tambores altísimos que allí rompieron

Desgarrando su entraña y su brocal.
 

Madriguera yerta, convulsa mamba,

Himnos roncos del gemido orquestal.

Yacen tus ecos cual anclas de plata

En estrecho océano de tu fosa abisal.
 

En tus abismos ocultas las trampas

 Caracola blanca con negro antifaz,

Aquel que se atreve a desvelar tu alma

Das sepultura con losa glacial.


Las iras de los espeleólogos desatas

Con tus grutas yertas de caliza y sal,

Estalagmitas cual afiladas lanzas

Donde más de alguno  llegó a ensartar.

 

 

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