Caja de Pandora
Confinado
en la metáfora
De
color tornasolado,
Veo
el candor de mortajas
Y
un crespón ajironado.
Pompas
fúnebres levitan
De
los abismos y ocasos,
Donde
un gemido restalla
Con
el furor de mil látigos.
Caravana
peregrina,
Sueños
infantiles vanos,
Cabalgando a los confines
Donde
habitan los centauros.
Laberinto
en la colina,
Aluvión
de los fracasos,
Morada
de las desdichas
De
caballeros hidalgos,
Rueca
de espina letal,
Flor de estramonio salvaje,
Me
has logrado emponzoñar
Oxidando
mi engranaje.
Oleadas
de parábolas,
Hordas
de importunas frases,
Graznidos
de voces roncas
Impetuosas
y graves.
Y
aquellos romances líricos
Fueron caja de pandora,
Donde
no cabe el auxilio
En
estos tiempos que rondan.
Se
desprecia la acuarela,
Lo
bonito queda arriado,
Hoy
se está formando escuela
Con
sinónimos y hados.
Esas
palabras rebuscadas
Y
que el pueblo no comprende,
Veo
que son ensalzadas
Por
quienes se creen inteligentes.
¡Qué
arrogancia filantrópica!
!
Qué daño están causando!
Los
que llevan las togas
Y
criban el diccionario.
Acallan
la voz popular
Y
a sus afines reniegan,
Igual
que a un ser espectral
Aislándolo del sistema.
Así,
no es de extrañar
Que
se lea poca poesía,
Porque
lo que se suele publicar
Ni
tienen ritmo ni rima.
Quien
las lee se aborrece
Porque
se van del caro al caño,
Más
los elevan los jueces
Y
triunfan. ¿No es extraño?
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