Siempre te seguí
Siempre te seguí
como quien mira al sol,
para después llorar
por la emoción.
Siempre te seguí
sin preguntar si tú,
sentías algo por mí.
Yo, por no molestar
nunca te lo pude decir.
Como si mi cuerpo
fuese una contrariedad,
un engendro del que avergonzar.
Para mí, el mundo giraba al revés
y yo... desgraciadamente
atrás siempre me quedé,
solitario y sin amor,
por no saber escuchar
los latidos de tu corazón.
Ahora de verdad lo siento,
por no pensar que con ello,
perdía el tiempo.
el tiempo se esfumó
como la niebla tras aparecer el sol.
aquel tiempo
ya no puede ser compartido.
¡Perdóname! ¡Por no saber escuchar
la música de tus latidos!
¡Perdóname! por dejar
que cada uno fuese a su bola,
sintiendo un frío glacial
luego después en mi alcoba.
Temblaba al mirarte.
¡Cuántas veces pasaste a mi lado
sin sentir el aleteo de mis pestañas!
Aún así, te pido perdón
por no haberte dirigido la palabra.
Aunque después fuesen mis ojos
lo que se refrescasen con mis lágrimas.
Quiero sentirme a ti unido,
decir que te quiero amor,
porque para ti nunca
existió una flor
con la que demostrar mi amor.
¡Perdóname!
la próxima vez,
dicha flor te la daré.
Aún estoy a tiempo
de aliarme con el viento
para mover tus cabellos
como si fueran mis dedos.
¡Perdóname! por colocarme
la coraza de hombre rudo
Pues mi corazón
necesita estar junto al tuyo.
Quizás, los astros ya se han alineado,
y ahora nos da la razón,
de que no se puede vivir
sin conquistar un amor.
El amor es sentirse unido
¡Perdón! ¡Perdón!
por dejarte entonces escapar,
pues ahora...
ya de mí... nunca te irás.
Y por tanto... si algún día lloro
¡será de felicidad...!
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