Pobre Ladrón
¡Pobre Ladrón!
Te abandoné y lo siento.
De esa historia nunca podré olvidarme,
ahora la sangre me hierve.
¡Pobre Ladrón!
te dejé en mitad de la carretera
creyendo daba la libertad,
pero en realidad, te ofrecí rejas.
Y ya, no te podré ver más.
El dolor es muy amargo,
tu recuerdo es cruel.
¡Pobre Ladrón, lo siento!
ya no tendré tus ojos amables,
y la alegría de tu cola
cuando te hacía cosquillas.
¡Perdóname...!
con otro, no lo volveré a hacer.
No sé que ha sido de ti,
pero nunca te olvidaré.
Créeme que el cielo sabe
que te digo la verdad,
Seguro estoy que el cielo,
te abrió sus puertas,
y a mí, me las cerró,
para toda la eternidad.
Sólo he ofrecido tu recuerdo,
el cual...
me hace llorar... llorar...llorar...
Llorar sin lágrimas,
pues esas lágrimas
que no salen de los ojos,
escuecen en el alma
y revientan el estómago.
Allá a donde hallas ido,
pido perdón.
Tú fuiste mi mejor amigo,
al que puse por nombre:
"Ladrón."
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