La poesía es sana

 

La poesía es sana

La poesía no duele,

La poesía es sana;

Cuando brotan con fuerza

 Las sublimes palabras.

Los poemas tienen magia,

La ternura es su distintivo

Y en el corazón dejan marca;

Irrumpiendo con el ímpetu

De su fuerza  estromboliana.

A través de su luz

Se saborea la ironía

Y  descubre la esperanza.

La piedra, el aire, el fuego...

Son su musa y la metáfora,

Pues halla el estruendo y el vacío

Capaz de  convertir en sangre el agua.

El verso, es el pollo en su cáscara,

La vid trepadora, la voz solitaria,

Mares cuyas olas son sonidos

Donde las palabras fraguan;

Y donde las volutas de humo

Se convierten en fanfarrias;

Dando forma  a la  Babel

Donde lo transparente engaña.

Le da espesura  a la luz

Con su fuerza planetaria,

Y el amor, es  tambor azul

Cuyos ecos resuenan

Fuera  incluso de la patria.

Siendo capaces de hacer sonreír

A los etéreos fantasmas,

 Y a los espectros que entre tinieblas

 Danzan en las hogueras del  alma.

Allí la pena de hoy

Será canción del mañana,

Donde hasta la roca estéril

Será  feliz fecundada.

La hoja que cayó al río

Hasta el mar será arrastrada;

Donde los vidrios del cielo

Y los amores  en llamas,

Entrarán en una concha

De nácar abigarrada.

Con la poesía se  obtiene el Karma,

Pues es   radiante primavera

 Que cubre con sus flores

Los dolores del alma.