martes, 18 de enero de 2022

Cuando yo no existía II

 

Cuando yo no existía

II

 

Mi corazón fue arrancado de cuajo

Y con sus alas de incertidumbre, voló hasta tu pecho.

Contigo encontré los deseos furtivos

Y el pedernal con el que poder iniciar un fuego.

Fui en busca de una mente triunfal  coronada de rubíes

Generadora de nebulosas de ilusión y fantasía,

Hasta convertir el abominable paisaje de mi  vida

Nutrida con la nostalgia y vientos de oprobio,

En el vergel donde florecen las estaciones.

Mas la grácil alquimia de tu rostro

Hizo florecer los ecos de la voz de la natura

Donde la alfarería de los pájaros

Hacen crecer los ardores de la primavera.

Con ella se respira el placer y se mastica la lujuria

Quedando la muerte tan  retirada de mis ojos

Que la razón, no acertaba a distinguir

El tiempo que pasa y el tiempo que queda;

Pues la primavera, adereza los nardos de tu cuerpo,

Cuya inmortal sinfonía es la Rabel

Que dibuja un mundo de soles y delicias.

 

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