Mujer
bendecida
"Rima libre"
Tú, fuiste tocada por la mano divina,
Y a pesar de los años, sigues engañando a la razón;
Contraria a mí, que no valgo la pena,
Pues me miro al espejo y veo lo peor.
La ausencia de un amor malogra la brisa
Mi sangre, es veneno de víbora y escorpión,
Y mis labios, son el vacío que inunda las nubes;
Causantes del agua del fugaz chaparrón.
Soy un poema anónimo, huérfano de afectos,
Río seco encajonado
entre barrancos,
Pues las flores de la primavera se enamoraron del
viento
Y de la vultuosidad del trino de los pájaros.
Es posible que con el tiempo recorra tus pasos,
Me vuelva volátil y ligero como la sombra fría,
Siendo entonces la dulce tortura
picada en mi alma,
Fábulas de fuego, y misteriosos silencios.
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