Miedo a lo desconocido
I
Hoy voy a sumergirme en lo desconocido,
En ese pozo abisal donde reina la oscuridad.
El cerebro contiene infinidad de ramificaciones
Que chisporrotean ante el sobresalto de un susto
Ocasionado al no sernos familiar.
Temblamos de pavor ante los elementos de sangre,
O ante esos aceros cortantes que hacen enmudecer
O al menos congelar el aliento,
Haciendo que
el corazón se acelere.
Quizás, este temor nos viene dado
Desde el vientre materno, cuando la luz no existía,
Y donde nuestro cordón umbilical,
Como un muelle flexible,
Daba sus primeros vaivenes
Dentro de esa cueva interior
Anegada con líquido amniótico.
Esos fluidos daban seguridad;
Pero en el momento de romperse
Sentimos asfixia y terror.
Cosa que no es baladí,
Pues en esos momentos,
Empezamos a
intuir lo que nos espera.
Una vida que da los pasos más largos
Y el eco de sus pisadas
Chocan con los muros que otros construyeron.
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