Mi esperanza y la luz
Coloqué mi esperanza
En la punta fina y seca de un junco,
Y la esperanza, se pinchó en el vientre.
Luego, coloqué la luz en la cuchara;
Pero llegó un perro negro y se la tragó.
La esperanza y la luz,
Pasaron a la historia,
Como pasaron los garfios,
Las patas de palo,
Y los cofres del tesoro.
Ahora, toca remar contra corriente
Con la dificultad que, los remos,
Chocan con los cadáveres insepultos
Flotando en las aguas como peces muertos
De los primeros que,
No sólo perdieron la esperanza y la luz,
Sino que a la vez, perdieron la vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario