Reloj sin horas
Estoy cansada de montar en globo,
de navegar en yates de lujo,
y de perderme en mansiones
que empequeñecen el mundo.
Quiero y conformo
con algo tan pequeño como tú,
pues deseo estar contigo,
en tu cabaña de abedul.
rodeada por el frescor del bosque,
donde anidan pájaros de dulce canto,
pues es entonces cuando,
en lo relojes se produce el colapso.
Todos se detienen para mí,
pues necesito de un reloj sin horas
para empezar a ser feliz.
Quiero... quiero... quiero...
Quiero trotar sobre tu vientre,
apartada del rostro de la vulgar gente.
Los relojes se han detenido a un tiempo,
contigo, no tengo ninguna prisa,
pues colonizar tu cuerpo quiero
suavemente, como la dulce brisa.
Tu pequeño cuerpo será mi yate
con el que realizaré mi crucero,
y luego...
me perderé en la mansión
de tus ondulados cabellos.
Déjame trotar encima de tu vientre
para ser la reina del mundo entero,
Pues tu corazón más grande parece
al habitar en un cuerpo pequeño.
Pero yo...
prefiero tu pequeña cabaña,
a una espectacular mansión,
pues es más acogedora,
para mi impresionable corazón.
Deseo estudiar el mapa de cuerpo
para gozar con cada poro de tu piel,
Tú has de ser mi guía y mi consuelo
el tarro portador de dulce miel.
Rodeada de los pájaros cantores
que tras los árboles no dejan de trinar
Yo soy feliz, deseando tus amores,
y al fin viviendo en plena libertad.
Déjame cabalgar sobre tu vientre
para ofrecerte toda mi alma,
pues a tu lado el corazón no miente
como el lago en absoluta calma.
¡Ea...ea... ea... ea.. ea...!
Este es el lugar propicio para disfrutar
¡Ya...ya... ya... ya...ya...!
contigo he llegado al éxtasis total.
Ya se han formado en el cielo
bonitas nubes de color rosa,
como una montaña de algodón,
para decir que nuestro amor posa
en los alvéolos del corazón.
¡Ya... ya... ya... ya...ya...!
He descubierto contigo
la verdadera felicidad.