Flechazo oportuno
¿Quién abarcó con sus manos
El canto de un ruiseñor?
¿Quién logró pintar el aire
Puso un marco y lo colgó?
Yo creo que no puede nadie
Si exceptuamos a Dios,
Él sin duda que puede
De hecho, al
hombre creó.
Hubo un flechazo oportuno
Que atravesó el corazón,
El mío lo hiciste tuyo,
Y el tuyo, lo llevo yo.
Tuvo el capricho el amor
De guardar mudo silencio,
Y nos faltó convicción
Para decir que te quiero.
Y guardó su admiración,
Quizá para otro momento,
Y sin remedio explotó
Justo cuando estaba lejos.
Con miradas indiscretas
Por el rabillos del ojo,
Vi tu ceñida silueta
Y tu vestido precioso.
¿Qué elegante tú vestías!
Parecías una princesa,
De ficción y de comedia
Con más fulgor que una
estrella.
No me podía imaginar
Que te habías fijado en mí,
Del amor hay que estudiar
Y su lección no aprendí.
Siempre una bella dama
De repente alza la voz,
Empieza a reír con gracia
O le da un golpe de tos.
Es porque está enamorada
Y llama a sí su atención.