sábado, 18 de mayo de 2019

Sor María


  Sor María

 


Naciste y creciste un día

Y cuando fuiste mayor;

Llamó El Profeta Elías,

Para casarte con Dios.

Encerrada en sus paredes

Has pasado todo el tiempo,

Rogando y rezando a Dios

Como firme mandamiento.

¡Qué vida la tuya María,

Encadenada a tu Cristo,

Crees en su bondad Divina

Aunque nunca lo hayas visto.
 

Qué Alegre y qué triste

Vivir así, de esa manera;

Alegre encerrada y en cambio,

Permaneces al exterior ajena.

Ofrecéis hermosos sermones

Al Santo o Mártir del día,

Cantando gloriosas canciones

Ensalzando la alegría.

Todos Santos ahí tenéis

Gravitando en el convento,

Y vuestro amor ofrecéis

Siempre y en todo momento.

Cuanto te admiro María,

Por ser de esa manera y ser feliz,

Por tus oraciones protegida

Única razón de tu existir.
 

Sor María,  vivió y murió

En un humilde convento,

Y el cielo se estremeció

Rompiendo el cristal del tiempo.

El aire se agitó y rugió fuerte;

Pero al llegar al convento,

Como presagio de suerte

Quiso Dios calmase el viento.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario