viernes, 18 de noviembre de 2022

La tristeza de los hombres

 

La tristeza de los hombres

 


Hay días, que la gente parece huir de la gente,

Caminan presas de su propio sonambulismo,

Intentando evitar al mundo que le rodea.

Y esto ¿por qué pasa?

¿Acaso sea porque el cielo se pintó de gris?

El clima afecta, no hay duda;

Pero lo más probable es que se nieguen

A mostrar una alegría fingida,

Porque su fin de mes le queda  demasiado largo,

Y sus recursos, son  demasiado cortos.

Más dentro de ese paradigma

Que algunos nos atrevemos a intuir,

No se puede echar la culpa al cielo o a su mala suerte,

Porque la suerte se la crea uno mismo;

Y esa suerte, te hace bajar los ojos

Para pisar las sombras de la cruda realidad.

¿Los pájaros tienen mala suerte?

Ellos, ni van a las fábricas ni a las oficinas;

Sin embargo, todos los días comen y beben,

Aunque para ello, tengan que volar más lejos.

No es cuestión pues de ganar un buen salario

Para así, poder ser tú quien se ría de los pájaros;

Ellos, cantan simplemente al obtener un benéfico rayo de sol

U observar el fulgor de las perlas del rocío de las flores.

Dios se equivocó al dar alas a quienes no las necesitan,

Se las tenía que haber dado a los hombres

En vez de su desnudez y el lloriqueo

Cuando fueron alumbrados al mundo.

Quien no llora, no mama suele decirse,

Por tanto, quizá lo más acertado

Sería ir llorando a lágrima viva,

Pues al menos, de ese modo,

Con nuestro triste  y errático caminar

Dejaríamos ver a las claras que somos unos insatisfechos.


 

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario