Día lluvioso

 

Día lluvioso

 

El día de hoy ha comenzado lluvioso;

Es una lluvia que sin ser fuerte, cala;

Pese a eso, no he tomado el paraguas;

Quizá sea por sentir el frescor de la lluvia en mi cara

 Después de tan pertinaz sequía,

Dado que el cielo, no se dignaba a regar las calles

Y con ellas, los sufridos árboles que se abrevan con el gota a gota.

El ir desprovisto del paraguas me permite

Tener más amplia visión,

Veo a la gente caminando con pasos ligeros

Como si tuviesen demasiada prisa  en llegar a su destino.

Cuando paso a su lado, se quedan mirando,

Como preguntándose por qué soporto el chapoteo de  la lluvia.

En realidad, no es que la soporte,

Sino que por el contrario, siento satisfacción,

Pues si  fuese protegido por el trapo negro

Pienso que entonces escamparía,

Y entonces, se convertiría en un estorbo para mi mano.

Cada cual es como es y actúa según sus emociones.

Hoy deseo mojarme para sentirme más vivo

Aunque sienta que con los que me cruzo

Estén más tapados; como si la lluvia

Pudiese suponerles un tormento.

Por el cielo en cambio, los aviones vuelan

Pese a no ver sus estelas de plata,

Los coches,  siguen circulando desprendiendo sus gases tóxicos

Y los perros callejeros se detienen en su contemplación.

Los árboles  se inundan de gorriones y estorninos con canto mudo

Cuando el día anterior todo era un trinar

Quizá, intuyendo en sus apoyaderos

Lo que con posteridad iba a ocurrir.

Para muchas personas, este hecho podría pasar inadvertido;

Pero estos avanzados meteorólogos

Sabían que este problema atmosférico iba a suceder.

Hoy es un día apto para permanecer bajo techo

Viendo caer la lluvia tras los cristales,

Escuchando el eco sonoro producido por las gotas al caer

En los tambores del techo de los coches aparcados,

Cuyo rumor monótono invita al apacible sueño.

Más dicha monotonía hace que el cuerpo se relaje

Y el espíritu, viaje al charco abrigado con el cobertor de su linfa.