El pistolero de las balas de oro
“Ranchera”
No
hay astro en el firmamento
Que
brille más que tus ojos;
Y
los hombres que te miran
Enseguida
entra el sofoco.
No pueden apagar su ardor
Ni
con agua ni con hielo,
les enciende la pasión
Por
conquistar tu cielo.
Eres
faro de mi puerto,
Y me rijo por tu foco,
Para
evitar que naufrague
En
tu mar extenso y hondo.
Perdí
cordura al mirarte
Y
casi me vuelvo loco;
La
locura de una amante
Es
como un caballo indómito.
Unos
trafican con oro,
Otros
con plata o con seda;
Pero
no hay mayor tesoro
Si
consigo que me quieras.
Tu
amor para mí es la cumbre
Que más ansío coronar;
Pues
no deseo la herrumbre
De
otros hierros sin forjar.
soy un hombre muy celoso
No lo puedo remediar;
Si
miras con buenos ojos
A
otros que a tu lado van.
De
acero son mis pistolas
Con
culatas de marfil,
Dispuestas
a romper la hora
Con
su frío proyectil.
Yo soy un buen pistolero
Y
mis balas son de oro,
Siempre
el disparo es certero,
Con
la flor que me enamoro.
En
alas de mi pasión,
Yo
desenfundo el primero;
La
diana es tu corazón,
Y la
recompensa, tu cielo.
Ya
van silbando en el viento
Y
se dirigen a ti;
Princesa
de un bello cuento
Tú
me pareciste a mí.
¿Qué
pasara’ con tu amor?
Pronto
lo habré de saber;
Si
eclipsará el nubarrón
El
radiante amanecer.
¡Bang!
,¡bang!, ¡bang!, ¡bang!, ¡bang…!
Ya
descargué mis revólveres
Ardientes todavía están;
Lo
mismo que arden las velas
Que
puse en tu bello altar.
¡Bang! ¡bang! ¡bang!
Los he vuelto a disparar,
Por en el aire van silbando
Que te quiero de verdad
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