El
pájaro de dulce canto
Bello
era el canto del pájaro
Que
escondido en la fronda
Nadie
había visto.
Atraparlo
significaba la felicidad,
Las riquezas del mundo,
y ser de todos el más listo.
y ser de todos el más listo.
Alguien
se adentró en la fronda
Y
con pegamento pringó las ramas;
El
pájaro de dulce canto
Quedó
así preso de patas.
El
avariento, atrapó el pájaro
Que
le llevaría a la fama,
Y
a ganar mucho dinero
con su venta él aspiraba;
con su venta él aspiraba;
Pero
como no tenía jaula
Lo metió
bajo el sombrero.
Al
rato pasó a su lado
Otra
persona ambiciosa,
Que
era medio bandolero
Proponiéndole
esta cosa:
Propongo
cambiar tú pájaro
Por
joyas y por dinero,
Nos
estrechamos la mano
Y
luego, cada cual por su sendero.
Deja que se lo pregunto
date la vuelta y dame unos segundos;
y según lo que el pájaro diga
hablaremos del asunto.
Deja que se lo pregunto
date la vuelta y dame unos segundos;
y según lo que el pájaro diga
hablaremos del asunto.
Accedió
al trato, tomó la bolsa
Del
bandolero; pero no lo cojas dijo,
Hasta
que yo ya ande lejos.
Ya
era el nuevo dueño
Del
pájaro de dulce canto;
Con
él le vendría la gloria,
Los placeres, los encantos…
Y
en menos que canta un gallo
Quiso
aprisionar el pájaro
Que
estaba debajo del sombrero,
Y
se embadurnó con el excremento
Del
pícaro ya viajero.
Ese
es el justo castigo
a la ambición humana,
a la ambición humana,
Pues
el valor del dinero,
Al
final se queda en nada
O
como mucho a la caca
primera de la mañana.
primera de la mañana.
¡Eh,
eh, caballero!
¡Devuélveme
mi dinero!
¡Que
aquí sólo hay una caca
Debajo
de este sombrero!
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