El pecado vaginal
La
vagina de la mujer
Es
como las flores;
Fragrantes,
entre sí distintas,
De
diversos tamaños,
De
variados colores.
Es
la agradable fruta,
La
miel que nunca empalaga;
Por
eso la mujer esconde
Su
gema más valorada;
Para
que no se la roben
Al
principio era una gruta
Oscura,
y con telarañas;
Hasta
que a Eva se le ocurrió
Ponerse
una hoja de parra,
Y
su frescura tornó
A
bella flor deseada;
Del
que Adán se enamoró
Por
su agradable fragancia.
El
pecado vaginal
Cuece
en comidas diarias;
Es
agua de manantial
Fresca como
hoja de parra.
Quien
la descubre enamora,
Aunque
es de atracción fatal;
Desde
que quebró la hora
Es
la parra una vid
Que
de joven fue sarmiento,
Que
Adán, pudo descubrir
Y
lo puso muy contento.
Y
aquí estamos adorando,
La
flor imperecedera;
Por
la que los hombres matan
E
incluso provocan guerras.
Bajo
su puente de Venus,
Se
halla un elixir de gloria;
Del
que nos abastecemos
A lo largo de la historia.
¡Qué
fulgor! ¡Qué fantasía!
¡Qué
embrujo al tocar tus pétalos !
Que es sideral sinfonía
y origen de todos cielos.
"En mi pueblo, cuando algo está muy bueno o agradable, se dice que está de pecado." ¿Casualidad?
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