sábado, 19 de junio de 2021

En un mundo inmaterial "Rima libre"



 

En un mundo inmaterial

"Rima libre"

 


Hoy el reloj se ha quedado varado

En lugares ya conocidos  por mí en sueños.

Era un extranjero; Pero pese a ello, era admirado.

Mi automóvil de alta cilindrada

Me había llevado hasta allí;

 Más  tenía la certera intuición

Que aquel lugar se esfumaría

 A penas el reloj volviese a funcionar.

Era consciente, pues que aquella fantasía

Tenía fecha de caducidad; Y por tanto,

Debería aprovechar ese grato momento.

Las chicas más atractivas, se sentían por mí atraídas,

Tenía aspecto de galán que ocultaba los ojos

Con unas gafas de sol que iban a  juego con mi oscuro traje.

El dinero no me faltaba y presumía orgulloso

De aquel estatus que era fuente de admiración.

El coctel había fraguado en mi cerebro,

Y yo, era mi autentico yo, con treinta años,

Cuando el mundo me parecía cercano

Y tan sólo con proponérmelo podía conquistarlo.

Estaba gozando de una paz espiritual nunca vivida;

Incluso hasta si lo deseaba podía volar,

Tan sólo tenía que tomar impulso y extender los brazos

Y estos, me hacían planear como un águila

Bajando de la montaña hasta el fresco valle.

Todo el que veía realizar tal proeza se quedaba asombrado

Como si yo fuese un dios llegado de alguna remota galaxia.

Aunque mis  deseos eran tan terrenales

Que podría  decirse que, vivía y sentía como ellos.

De pronto me encontraba en la plaza de aquella localidad,

Alguien iba  a dar una conferencia al aire libre,

Las sillas estaban dispuestas en perfecto orden

Mientras yo, permanecía de pie con rostro serio.


Tal si estuviese allí como un guardaespaldas

Que debería dar seguridad al que iba a pronunciar el discurso.

La reina de las fiestas zigzagueando entre la gente 

Al pasar a mi lado, apoyó ambas manos sobre mi espalda;

Entonces, pude sentir su caluroso afecto

Mientras  chocaban nuestras sonrisas.

Yo, sin pronunciar palabra le dije que:

Allí la seguiría esperando,

Mientras ella, del mismo modo dijo: enseguida volveré.

La plaza comenzó a llenarse de personas

Y antes de ocupar sus asientos giraban la cabeza

Hacia donde yo estaba. Y tras hacerlo,

Se sentaban con la satisfacción

De que se encontraban en buenas manos.

Estaba ejerciendo un papel fuera del guion,

Como si en un acto reflejo yo fuera el padre

De todas aquellas criaturas,

Que debía  proteger como si fuesen mis propios hijos.

Pese a estar de pie, en ningún momento

Sentí signos de fatiga. E incluso sentía mi cuerpo tan liviano

Como una pompa de jabón flotando en el aire.

La reina de las fiestas se acercó a mi lado

Y al tiempo que me tomaba la mano  preguntaba-  ¿Te gusta?

-Nada de este mundo lo cambiaría por este momento- contesté.

-¿Vendrás otro día? –preguntó de manera ingenua.

-He llegado hasta aquí, sin saber bien como;

Y si lograse adivinar como lo he conseguido

Me gustaría repetir esta experiencia.

-Si logras conseguirlo, yo, te estaré esperando.

-¿Qué hora es? –pregunté.

-Son las ocho- contestó observando una muñeca

Carente de ningún reloj.

"Ahora, cada vez que miro la hora,

Sólo consigo ver el fulgor de los rubios bellos de su muñeca." 

¿Pero donde estuve?

Pienso que estuve en un mundo inmaterial

 Oculto en una recóndita galaxia que existe en mi cerebro.

Alguien podrá decir que esta experiencia fue un sueño.

A lo que yo le podría contestar que:

Si lo he soñado, es señal inequívoca

De que aún sigo vivo.

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