Yo
nunca te olvido, ni te olvidaré
Me conformo, porque soy muy
conformado,
Aunque aspire a tener cerca tu piel;
Me conformo si se cumplen tus promesas
Que es lo único que mantiene a serte
fiel.
Mantengo la esperanza porque sigo
enamorado,
A tu amor yo jamás renunciaré,
Porque cuando el cielo has visitado,
Poco importa la tentación de Lucifer.
Otros cuerpos, otras almas, pasean a mi
lado,
Bellas flores con fragancias de mujer;
Pero todas resbalan en el vidrio
azulado
Del más puro sentimiento de mi ser.
La distancia me produce grave daño,
Al pensar que quizá estés con él,
Desfogando tu pasión con el engaño
Que lo haces conmigo otra vez.
El mundo rueda cual cuerpo envarado
Y las horas no cesan de correr,
Más yo sigo como un pájaro enjaulado
Cuyos trinos justifican mi embriaguez.
No sé si los has leído o escuchado,
En las nubes de cada atardecer;
Pero ellas, llevan mi mensaje alado
Ya que mi presencia no la puedes ver.
En el árbol del amor me amparo
Y en su fuente divina sacio mi sed,
Hasta que se produzca el fecundo
milagro
De que nuestros corazones latan a la
vez.
Como te dije hace tiempo, te quiero,
Hoy digo que, hasta siempre te querré;
Lo digo por si te sirve de consuelo
“Yo
nunca te olvido, ni te olvidaré”.
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