Como
un león domado
Me sorprende que confíes tanto en mí
A pesar de que yo nunca te he fallado;
Lo mismo espero si algún día pido a ti
Algo que da miedo incluso pronunciarlo;
Ignoro el tiempo que he de permanecer
así:
Obediente, sumiso, como un león domado,
Sabedor que de su jaula es incapaz de
huir,
Pues sus aceros fue por tus manos
forjado.
Quizá un día ruja con lastimero plañir ¡grgrgrgr!
Y confundida, preguntes si estoy
enamorado;
Pero serán mis ojos los que te han de
decir
Que desde que te conocí, lo he estado.
Que la dicha surgió en mi porvenir,
Que el presente, no ignora lo pasado;
Y mi puerta de vez en cuando suelo
abrir
Con el único propósito de estar a tu
lado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario