viernes, 20 de diciembre de 2019

Sentadito, aún te espero


Sentadito, aún te espero
 
¿Dónde estará esa gente

Que hace tiempo que no vemos?

Unos dicen que están vivos,

Otros dicen que están muertos,

Otros incluso aseguran

Que están en lejanos reinos;

Pero que están tan a gusto,

Que quieren guardar silencio,

Para que no les perturben

Sus gozos con los recuerdos.

Aunque los recuerdos viajan

Como aves por el cielo,

Y en la juventud se estancan

Al igual que en olmos viejos.

Pero hay recuerdos sombríos

Que perduran en el tiempo;

Y contigo están presentes

Aunque se encuentren muy lejos.

Y puestos a recordar,

Virginia, yo bien recuerdo,

Que hicimos fotos del brazo

Y que hubo abrazos tiernos.

Aunque de forma cruel

Volando  los llevó el viento.

¡Sí, fue el viento el culpable

De formar aquel enredo!

Cuatro años no fueron bastante

Y diste el  infierno eterno.

Me privaste  de la dicha

Y lozanía de tu cuerpo;

Y a quien menos lo esperaba

Recompensaste con tu cielo.

¡Ay, qué vida más aburrida

Con un triste compañero!

Que necesitarías de otra vida

Para enmendar el mal hecho.

Si ello llegase a ocurrir,

Acuérdate que aún te quiero;

Que yo te estuve esperando,

  sentadito, aún te  espero.

Nota
Mi nieto, de seis años curioseó este poema. Y al día siguiente, en mi escritorio ,encontré este poemita en una hoja de libreta.
 Para mi abuelo
 Un  esqueleto fue a un bar
y pidió una Coca-Cola,
se le cayó al suelo
y pidió una fregona.

 

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