Sentadito,
aún te espero
¿Dónde estará esa gente
Que hace tiempo que no vemos?
Unos dicen que están vivos,
Otros dicen que están muertos,
Otros incluso aseguran
Que están en lejanos reinos;
Pero que están tan a gusto,
Que quieren guardar silencio,
Para que no les perturben
Sus gozos con los recuerdos.
Aunque los recuerdos viajan
Como aves por el cielo,
Y en la juventud se estancan
Al igual que en olmos viejos.
Pero hay recuerdos sombríos
Que perduran en el tiempo;
Y contigo están presentes
Aunque se encuentren muy lejos.
Y puestos a recordar,
Virginia, yo bien recuerdo,
Que hicimos fotos del brazo
Y que hubo abrazos tiernos.
Aunque de forma cruel
Volando los llevó el viento.
¡Sí, fue el viento el culpable
De formar aquel enredo!
Cuatro años no fueron bastante
Y diste el infierno eterno.
Me privaste de la dicha
Y lozanía de tu cuerpo;
Y a quien menos lo esperaba
Recompensaste con tu cielo.
¡Ay, qué vida más aburrida
Con un triste compañero!
Que necesitarías de otra vida
Para enmendar el mal hecho.
Si ello llegase a ocurrir,
Acuérdate que aún te quiero;
Que yo te estuve esperando,
Y sentadito, aún te espero.
Nota
Mi nieto, de seis años curioseó este poema. Y al día siguiente, en mi escritorio ,encontré este poemita en una hoja de libreta.
Para mi abuelo
Un esqueleto fue a un bar
y pidió una Coca-Cola,
se le cayó al suelo
y pidió una fregona.