Todo
lo que está a la sombra
Todo lo que está a la sombra
Es reprimido y rechazado,
Como el preso;
Pero hasta el hombre más pequeño
Es un ser privilegiado,
Por más que su estrella fría
No sepa contactar con los habitantes
De otros universos.
Todo resbala, y el brillo, abruma;
Las lágrimas se
van por el sumidero de la conciencia,
Quedando la pasión de la serpiente,
Irguiéndose al cielo hasta dejar su piel.
En un principio,
Todo se veía
con ojos de lechuza
Y era nuestra cabeza la que giraba alrededor del sol,
Más todo se tornó en negro,
Hasta el café es de cosecha propia.
Mientras los sueños se convertían en plantas
trepadoras
Revelándose ante los pájaros de nieve
Para subir las escalinatas del cielo;
Pero los pájaros negros lo ocultaron con su vuelo
Dejando la realidad aguda en largas sombras
Como espumosas galaxias
Que holgazanean en su jubilación celestial.
Ahora te condenan un ojo
Por una pipa de opio,
Haciéndote caminar como un camello por la duna.
A todos nos gustaría robar la blancura de la nieve
Para formar un paisaje de engaño,
Y salir de las penumbras de nuestra cueva.
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