Ladrón
de corazones
Reconozco que soy un ladrón
Y no quiero que me vean,
Robando tu corazón,
La más valiosa gema.
¡Sí! Soy un ladrón
Y arrastro esa cadena
De oro, como tú amor
En florida primavera.
Tú eres esa persona
Que aún me hace suspirar;
Más ansío una sola cosa
Que seas mi presente y mi realidad.
Las otras cosas son baratijas,
Quedando en un segundo plano,
Me fascina tu sonrisa
Y tus ojos de topacio.
La forma de expresar tus sentimientos,
Con palabras melodiosas, cual canario.
Pues es, la expresión viva de tu alma.
De ello, puedo dar fe y crédito.
Siempre busco tu consejo
Tal si fueras la directora de una
agencia
Concedida por la virtud de tu ley;
La ley de la diosa del amor
La que agrada a quien le ama.
Sigues siendo señorita
Y una distinguida dama;
La estrofa que aún no está escrita,
Tus besos, sustituyen a las palabras.
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