Entre el abismo …y el cielo
He
llegado a la madurez
Y he aprendido que:
Todas las experiencias
Que he tenido,
Van en consonancia
Con los años cumplidos.
He aprendido que:
El amor se desvanece
O cambia de lugar;
Y que cuando estás en el suelo
Nadie quiere levantar.
He aprendido que:
La palabra amor
Se rinde ante la amistad;
La amistad cierra la herida
Mientras la herida del desamor
Es imposible de cauterizar.
He aprendido que:
Lo importante, no es saber donde está,
Sino saber con quien está.
He
aprendido que:
La ambición marcha rampante
Y los laureles fustigan el alma.
He aprendido que:
Las ardientes lágrimas,
Acaban convirtiéndose en escamas
Donde en ellas, todo resbala.
He aprendido que:
La belleza, al igual que la paz,
Si es acosada vuela.
He aprendido que:
La amarga derrota,
Puede guiarnos hasta el sendero de la
gloria
He aprendido que:
La nostalgia, es ave de largas alas,
Que pueden llevarte al orgullo eterno.
He aprendido que:
El desamparo, nos lleva a descubrir
Los inmensos espacios divinos;
He aprendido que:
La esperanza, son sueños
Mezclados con suspiros;
Y yo, los tengo a diario,
Pues siempre sueño contigo.
He aprendido que:
La palabra que me faltó decirte,
Esa que, quedó ahogada en el tintero,
Hace ahora de balanza
Entre
el abismo …y el cielo.
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