Su
Belleza arrolladora
Eres ave y dulce amiga,
La líder del palomar,
Y yo agradezco a la vida
Por el orgullo que das.
Amar es tener tu cielo
Aunque me tizne el pecado,
La alondra alza su vuelo
Gorjeando allí en el prado.
Son tus ojos dos faroles
Y son alegres tus cánticos,
Me brotan del pecho flores
Con sus poemas fantásticos.
En un mundo donde abunda
Los miedos y los reproches,
Tu belleza vagabunda
Inunda todas mis noches.
Al grito ¡ya es primavera!
Florecen los tiernos brotes,
Mi amor cruza la barrera
Y de amor hago lingotes.
Hoy tengo la frente pálida;
Y tu canto es más sonoro;
La brisa del mar es cálida,
Por eso tu amor imploro.
Me aturde esta soledad
Llena de incomodidades,
Pues tiene la facultad
De negar las realidades.
Mi alma hoy se equilibra
De todas las inquietudes,
Pues la sensatez me libra
De viejas vicisitudes.
Tú me hablas con franqueza
Y eso le incomoda a muchos,
Pugnando por tu lindeza
Cien tropeles de aguiluchos.
Más a salto del antílope
Se acerca el tigre rayado,
Con el arrobo de un cíclope
Que de ti se ha enamorado.
Desea un beso bermejo
Encantado por tus labios,
Paradigma de un reflejo
Que en ti vio un visionario.
La oscura noche aproxima,
El cielo se quedó yerto,
Helada la golondrina
Por no acudir a su huerto.
Desfogados querubines
A paso inquieto de perro,
Viaja a los viejos confines
Donde se adora al becerro.
El alma hoy se entretiene
Con mí musa inspiradora,
Algo especial ella tiene:
¡Su
belleza arrolladora!
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