Vientos
de olvido
II
Quisiera ser una mariposa
Aleteando de flor en flor en días estivales;
Pero tras muchas deliberaciones,
La combustión de mi cerebro
Empañan dichas meditaciones,
Extraídas del tronco erótico del amor,
Siendo esa la lección más repetida en mi vida.
Ese violento perfume que derriba los afectos
Volando a su libre albedrío.
La libertad, mi libertad, quedó encarcelada
En un mundo sin destino.
No es de extrañar por tanto
Que mi piel, curtida por el viento y el sol
No sepa ocultar la voz débil y melancólica,
Condenada a la abstracta gloria de un sueño
inacabado.
La vaga esperanza se mortifica ante la experiencia
De los rayos teológicos de mi existencia.
El sentimiento cósmico del amor
Se despereza ante
los invisibles átomos del aire,
Donde el verdadero fulgor del oro se desvanece
Ante la oscura mirada del alma,
Y tras su niebla
Se incorpora la mirada fantasmagórica
Que asoma su cabeza como asoman los chopos
Con sus verdes yemas en la ribera del río.
Vivificando su amor con su rocío sublimado.
Ver el rostro de mi amada
Después de tantos años,
Es ver la realidad agrietada en sus cimientos
Donde iracundos seres
Se burlaron de la juventud y del amor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario