sábado, 30 de abril de 2022

Vislumbrando nuestra meta final I

 

Vislumbrando nuestra meta final

I


 

Cuando se vislumbra nuestra meta final,

El tiempo futuro se convierte en pasado;

Entonces, llegan las temidas especulaciones,

Donde la sensibilidad abstracta de lo hecho,

Se graba en la memoria que juzga las palabras dichas

 Convirtiéndose en polvo estelar.

La grácil corola se despeja de pétalos,

Y donde había lotos en el placido estaque

Se convierte en un ranal humano.

Sin luz en el corazón,

Como una estrella perseguida por sus planetas

Con sus deseos materiales;

El éxtasis  espacial condena el átomo de la carne

Y azota a la iglesia con su lluvia implacable,

La cual, no sólo se descomponen las fibras

Sino también los anhelos del  pasado y del futuro.

La belleza fugaz del alma

Se escapa entre los dedos de mármol,

Con sus oropeles yertos

Y los pulmones, enferman por el eterno vacío

Quedando el mundo en sepulcral silencio,

Exceptuando el bronce que gira

En el campanario sombrío,

Cuyos tañidos preceden al comienzo.

Mas la quimera dorada que mueve los años

Se desploma ante el silencio de las nubes del ocaso,

Quizá hipnotizado por la neblina gris de su hoguera,

Para convertirse en el estiércol del alba

De la cual,  se expande sin piedad

 Por la constelación del escorpión.

 

Vislumbrando nuestra meta final II

 

Vislumbrando nuestra meta final

 II


 

El planeta roído por el ratón de campo,

Nos lleva hasta la oscura zarza

Donde los monstruos emergen de sus ciénagas,

Para enterrar a los hombres en su valle de silencio.

El problema es que cuando llega ese momento

No queda nadie para poderlo enterrar

Porque los vagones de los trenes viajan vacíos

Recorriendo las estaciones sin pasajero alguno;

Porque todos se quedaron dormidos

En el oscuro túnel de las tinieblas del alma.

Entonces, ya nada hay que pensar;

Las promesas de amor se vacían en los arroyos;

Y los arroyos, vierten sus sueños febriles

 En el mar de la contemplación;

Quedando un vacío mental, de esperanza y de fe;

Pues los relámpagos invernales

Indican el grado de agonía,

En el jardín donde todo nace

Y todo muere al mismo tiempo.

Hay un tiempo para la noche

Y un tiempo para la estrella;

Hay un tiempo para adorar a los dioses

Y otro tiempo para las pompas fúnebres;

Un tiempo para odiar las olas

Y otro, para oírlas estallar con los rugidos del mar,

Donde flotan los náufragos como peces hinchados

Destrozados por su otoño abisal,  

 Sin dar cabida a las plegarias o  los rezos,

Pues el sufrimiento, es ajeno a los errores

Que se puedan cometer a lo largo del tiempo.

 

Vislumbrando nuestra meta final III

 

Vislumbrando nuestra meta final

III



Los viajes del tiempo

No pueden escapar del pasado,

Ni tampoco de la hora de cada momento;

Pues el juicio del océano

Rechaza la campana del mar,

La cual, despierta a los monstruos marinos

Empapados de conciencia mística.

Sus traqueteos constantes

Y susurros metálicos,

Nos recuerdan que, los pensamientos y vivencias,

Permanecen en el pasado vacío

Con el futuro espectral de una tribu.

Que expira con la impotencia

De la virtud de un tarado

Que se hizo mayor sin florecer;

Agonizando en un cadalso,

Construido para perpetuar el silencio;

Y donde las palomas, se hielan con su errático vuelo

Al no encontrar pasto para avivar la hoguera

De un mundo sangriento.

El fin ha comenzado,

Los muertos y los agonizantes,

Ordenan los capítulos de la historia,

Descorriendo los visillos de la sencillez

Dando así sentido a la rosa impoluta.

 

miércoles, 27 de abril de 2022

Al llegar la vejez

 

Al llegar la vejez


 

El cuerpo envejece, es triste decirlo;

Pero así es nuestro sino:

Envejecer sin pedir permiso al argullo

Que se convierte en sombra de cartón.

El templo de oro de la juventud

De perlada sonrisa,

Da paso al mal de los males:

La nostalgia y el aburrimiento,

Como aburrida e hiriente es la espina del cardo.

Decir vejez, es decir soledad,

Encarcelando en nuestras mancilladas carnes

La indefensión del alma;

La cual, produce dolor de cabeza y bilis,

Anulando por ello las relaciones sociales,

Y llegando a anhelar la muerte

Para dignificar así la palabra vida.

 

Lluvias de otoño

 

Lluvias de otoño

 


Las lluvias de Otoño, con su meliflua melodía,

Alivia los secretos encerrados en el alma;

Siendo cada gota, un susurro de voz

Proveniente de la estrella del ocaso.

El corazón parece flotar

Sobre la pradera cristalina

Cuyo fulgor vaga

Sobre la nube eterna de los recuerdos.

El olvido es el enigma del barbecho

Sobre cuyo horizonte se oculta la raíz

Del espinoso rosal de la vida.

Batería que se carga

Con los secretos del abismo humano.

La nube de terciopelo rosa

Da paso a la energía del relámpago de oro,

Siendo tú, la lluvia suave de mí otoño.

El viento pasa de forma fugaz

Arrastrando las hojas;

Pero las libélulas azules

Danzan en los juncos del atardecer,

Quizá buscando la magia de la paz

Que se respira con cada uno de sus aleteos.

La soledad del lago moribundo

Contempla las estrellas fugaces

Por sus autopistas siderales,

Siendo cada chisporroteo

Un labio que negó el beso.

Su ascua de luz es una lágrima

Que humedece el valle oloroso,

Pintando con su acuarela líquida

Hombres de arrugado rostro,

Que fermentan sus pasiones

En la meliflua melodía de la lluvia otoñal.

 

domingo, 24 de abril de 2022

El vals eterno

 

El vals eterno


 

Que mis lágrimas se mezclen con la lluvia

Para borrar las huellas de la frustración;

Me da igual si del cielo me diluvia

Si las penas siempre rondan en mi corazón.

La lluvia es el abrazo que envuelve el alma,

Consuela nuestras heridas transmitiendo paz,

Una paz que ansiosa con los recuerdos baila

El vals eterno de mi amor fugaz.

 

sábado, 23 de abril de 2022

Para los valientes

 

Para los valientes

 

No te escondas, sé valiente,

Las cosas no salen bien siempre.

Hay pajarillos que mueren con su plumón

Quizá preguntándose:

¿Por qué entonces nació?

Al igual que el pajarillo

A ti y a mí nos pasó,

Porque morimos en vida

Sin conocer el amor.

Quizá no nos atrevimos

A poner nombre a nuestra relación,

Y en completo anonimato

El sentimiento….voló.

Las águilas no tienen derecho

A llamarse águilas si se asustan,

Y cambian su valle por otro hogar,

Para enfrentarse al destino

En completa soledad.

Ahora yo escribo recuerdos

Recuerdos de tempestad,

Porque ni a tu lado estoy

Y no sé con quién estás.

Pero una lámpara maravillosa

Brilla en nuestro despertar,

Como brillan los recuerdos

Que nunca se han de borrar.

Pues hay que ser muy valientes

Cuando los deseos danzan,

Incrustándose en la mente

Donde  los sueños descansan.

Ahora toca sonreír

Para que así vea la gente,

Que se puede ser feliz

De una forma diferente.

Los valientes tienen prohibido llorar

Sabedores son de que existe  iniquidad;

Más qué bonito es el secreto

El que se logró guardar,

Pues este llegará al cielo

Con alas de Eternidad.

 

jueves, 21 de abril de 2022

Vientos de olvido I

 

 Vientos de olvido

I


 

Si como dicen, "el tiempo es oro"

Todo este tiempo sin verte volvió pobre;

Pues he estado enarbolando en vano

Los trajines diarios de las mañanas.

El viento sopla y después se va,

Quedando siempre los años de insufrible espera.

Sé que mi velero encalló en tu traicionero arrecife,

Mientras miraba el cielo azul con rostro demacrado.

El tiempo transformó mi carácter

Con su  afilada cuchilla hiriente

Que penetra en el alma sin sangrar,

Siendo una sombra inmortal

Que sin ningún  rubor se reía ante mis narices,

Menospreciando el amor que por ti sentía,

Rompiendo así el eslabón más débil

Que a tu recuerdo me aferraba.

Nuestra vieja amistad desfalleció

Al ver la aurora marchita,

Y con su tristeza, se desplomó el verso

En el horizonte donde el alma de los hombres

Con su quimérica fortaleza

Cristaliza en la ciencia que oculta  los ensueños.

Los latidos del amor se extinguen

En el oleaje del olvido,

La vida, no es vida cuando la pupila enamorada

No cumple con su éxtasis vital;

Y  el alma vislumbra su inmortalidad.

 

Vientos de olvido II

 

Vientos de olvido

 II


 

Quisiera ser una mariposa

Aleteando de flor en flor en días estivales;

Pero tras muchas deliberaciones,

La combustión de mi cerebro

Empañan dichas meditaciones,

Extraídas del tronco erótico del amor,

Siendo esa la lección más repetida en mi vida.

Ese violento perfume que derriba los afectos

Volando a su libre albedrío.

La libertad, mi libertad, quedó encarcelada

En un mundo sin destino.

No es de extrañar por tanto

Que mi piel, curtida por el viento y el sol

No sepa ocultar la voz débil y melancólica,

Condenada a la abstracta gloria de un sueño inacabado.

La vaga esperanza se mortifica ante la experiencia

De los rayos teológicos de mi existencia.

El sentimiento cósmico del amor

Se despereza ante  los invisibles átomos del aire,

Donde el verdadero fulgor del oro se desvanece

Ante la oscura mirada del alma,

Y tras su niebla

Se incorpora la mirada fantasmagórica

Que asoma su cabeza como asoman los chopos

Con sus verdes yemas en la ribera del río.

Vivificando su amor con su rocío sublimado.

Ver el rostro de mi amada

Después de tantos años,

Es ver la realidad agrietada en sus cimientos

Donde iracundos seres

Se burlaron de la juventud y del amor.

sábado, 16 de abril de 2022

La última mirada

 La última mirada

 


Nos vimos al pasar

Y quedamos aplastados

Tras el peso de los años.

Sin embargo, no miré hacia atrás;

Seguí mi camino lentamente,

Dejando en mi corazón

 El fuego inmisericorde que aviva las penas.

Te conocí siendo una niña,

Y fuiste la primera

Que provocó en mí vivas ilusiones.

Desconozco el cataclismo

Que originó el abandonarme;

Hoy, el albatros de la indiferencia,

Vuela errático entre las tinieblas,

Atravesando las alambradas

Que indican dolor y desaliento.

Ahora, en mi cielo,

Descansa esa última mirada,

Quizá intuyendo que será eterna,

Que nuestra historia terminó con ella.

Marchamos sin hacer ruido,

Plasmando en nuestros rostros

Los gestos insufribles de la interrogación.

Los ojos envejecen y se cansan

De la perversa huella de la arruga,

Que cargamos en el alma

Como  si fuese una cruz de plomo.

viernes, 15 de abril de 2022

El sueño muere y después renace


El sueño muere 

y después renace

 

Hace tiempo que no sé nada de ti,

Nuestros mundos giran de un modo diferente;

Pero estamos obligados a vivir así

Aunque el dolor nos persiga eternamente.

Es posible que busquemos otro cielo de alegría,

Esa frontera de alambradas hecha carne,

El tiempo robó la flor que enardecía

Y su sabia ya se ha  convertido en negra sangre.

Mi pañuelo está empapado por las lágrimas

Palideciendo mi tímido semblante,

Pese a ello, una fuerza poderosa hay en mi alma

Indicando que el sueño muere y después renace.

Al cerrar los ojos te veo igual que antes

Esa alegría permanece viva en mi corazón,

La lejanía no podrá impedir que siga amándote

 Por las exigencias de mi  buen Dios.


miércoles, 13 de abril de 2022

Amores cercanos "Canción"

 

Amores cercanos

"Canción"

 


En esta mañana fría

Yo te canto esta canción,

Y antes de que muera el día

Te enviaré mi corazón.

 

Estoy solo en mi aposento

Con mi sombra nada más,

El amor que por ti siento

Nadie ha de sentir jamás.

 

Si la vida  es sólo un sueño

Despertarme quiero yo,

Apretadito a tu cuerpo

Con la bendición de Dios.

 

Pues Dios a ti hizo pura

Con las fragancias del mar,

Y con mi santa ventura

De goces quiero colmar.

 

No te olvides alma mía

Si escuchas esta canción,

Que una ola de alegría

Surgió de mi corazón.

 

Quizá tengas mil cantores

Que en serenata despierten,

Cantándote los amores

Que laurean  tu presente.

 

No te olvides alma mía

Si escuchas esta canción,

Que una ola de alegría

Surgió de mi corazón.