Valle
extenso para mi alma quiero
Valle extenso para mi alma quiero,
Río que mantiene alegre su caudal,
Y a eso le añadiría el cielo
Para cerrar el círculo
De un amor de eternidad.
No me importa que haya poca gente,
Tarde o temprano muchos acudirán
Y seremos entonces tropa armada
Con balas de libertad.
Y es que la ciudad agobia
Con su tóxico ambiental,
Por eso, algunos preferimos ser pasiegos
Y a su ritmo, firmemente avanzar.
La ciudad sólo es estruendo,
Nube humana para equiparar
Ladrillos, cemento y cristal;
Ignorando que el campo es una industria
Donde se elabora el pan.
Por eso el pájaro libre
Lo prefiere como hogar.
Los campos indican la hora,
Cada hora es una campanada más
Y aunque no quieras se oyen
Pues son tambor sideral.
Es la hora del mediodía
El sol en su centro está,
El que trabaja lo sabe
Que falta la otra mitad.
Ya con el tiempo cumplido,
Es hora de descansar,
Para así recobrar fuerzas
En su carrusel de vida
De amor y felicidad.
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