sábado, 13 de mayo de 2023

Las espinas de la rosa cobran sentido

 

Las espinas de la rosa

 cobran  sentido

 

"El futuro hay que labrarlo"

Me dijeron de niño;

Por eso, convertí mi cuerpo en surco.

El problema, es que mi surco no encontró el camino

Debido a la crisis negra y a  su alto precio.

La felicidad, es el surco  que se riega,

Y cuando dejas de hacerlo,

La tierra muestra su rostro sombrío, 

Retorciendo dichos surcos

Como la soga que cuelga del cadalso.

El cielo deja de derramar su esperma

Y el hombre se vuelve huraño,

Desconfiando de ese prometedor futuro

Que embriagaban los valles del tiempo.

El viento dejó de fecundar las rosas

Pareciendo como si viviésemos en Marte.

Los ojos llorosos por el fuego abrasador del sol

Fulmina cualquier palmera que produzca sombra

Convirtiendo la felicidad en seca cruz.

Habría que hacer fábricas de cruces

Para saciar nuestro estómago.

La moralidad dicta sentencia

Dejándonos sin hermanos, ni primos,

Ya puedes rasgar el tafetán de tus vestiduras,

Pues la soga que amorató el cuello

Dibujó una gargantilla de cucarachas.

El tiempo se tambalea,

A los tornillos le faltan las tuercas de sujeción

No quedando más remedio

Que paralizar el movimiento de nuestros huesos

Y retorcer nuestros labios.

Hay surcos que, o se siembran a destiempo

O salen completamente torcidos,

Quizá debido a  los caprichosos frutos de la vida.

Cuando al cielo se le olvida  regalarnos su lluvia final,

La vida nos abofetea a todos sin compasión;

Pero a la inmensa mayoría

Parece como si jamás se cansase de hacerlo.

Sólo algunos tuvieron el privilegio

De mantener el surco derecho y fértil,

Y por tal motivo,

 Pudieron mantener sus sueños de futuro

Llevándolos hasta el presente,

Donde las espinas de la rosa cobran  sentido,

Y el abismo silente, extiende ,sus alas negras

Para llegar a un cielo con nubes de olvido.

 

 

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